Periodismo de Opinión
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Desde el gobierno nacional negaron (a principio de año) ayuda alimentaria en la catástrofe en Bahía Blanca, luego avanzaron persiguiendo fantasmas descalificando comedores. Elaboraban discurso degradante de la asistencia popular mientras, acopiaban alimentos y artículos varios comprados en la gestión anterior cuando el hambre apretó y aprieta; por efecto de sus políticas económicas deshumanizadas. Y ahora, en el ministerio de Capital Humano, que desmaneja Pettovello; al que Milei lo presentó como el de billetera abierta sin límites, estalla una realidad delictiva de dicha negación alimentaria, agregando el manejo de fondos públicos con fines no determinados. Acciones anómalas que se conocían tras la difusión de algunos medios de información y que tiene responsables en toda la estructura de un gobierno cuyas autoridades, parecen ajenas a las cuestiones del estado que niegan, pero que tienen la obligación de administrar en el marco de la concepción constitucional. El hambre no espera mientras que la perversidad y la incapacidad persisten como si se hablara de un cuento de hadas fantasioso. La realidad muestra lo contrario enarbolando la verdad que siguen desdibujando y maquillando con fines atroces, mientras que gestionan desesperadamente otro nuevo endeudamiento para los argentinos que dependerá de la dupla despareja; de Caputo y Sturzenegger cuando asuma; y avancen cada uno con sus peligrosos antecedentes de comprometer a un Estado que sangra por la demonización de la acción social. Situación y hechos inadmisibles, cuando deberían jerarquizarla y aplicarla, para que al menos, paliar el desastre social y alimentario. Y si algo faltaba la ministra Pettovello simuló reconocer lo provocado so pretexto de presunta inocencia; a un periodista al que le dijo que ellos ignoraban el cómo del manejo de los contenidos de los depósitos blindados; con alimentos negados. Mientras tanto desborda la situación interna en el gobierno de Milei e incluso en el PRO, por la relación de Bullrich con dicha administración. Se viene un proceso de reacción para ocultar las verdades con procedimientos administrativos que no harían falta si hubieran actuado con humanismo y la decencia que dicen que los toros no tienen. Preguntar a De Latorre sus opiniones que seguramente junto con sus colaboradores salientes, debe conocer mucho más de una trama que podría quebrar la estructura del gobierno. Las sospechas incluyen la posible existencia de una banda dedicada a recaudar fondos de manera ilegítima. Estas y otras situaciones más allá de las simulaciones de bronca de Pettovello, reconociendo una supuesta desidia o desconocimiento; tienen más responsables de los que se están conociendo y que de hecho, tienen el máximo poder en sus respectivas áreas de gestión del gobierno nacional. 010624OP/JMP. |